La famosa conductora televisiva Oprah Winfrey confirmó esta semana que no quiere ser candidata a la presidencia estadounidense, aunque se sienta con la responsabilidad de promover la justicia en el mundo.

Los rumores sobre las aspiraciones políticas de la periodista, actriz y exitosa empresaria demócrata de 64 años se extendieron como reguero de pólvora tras su emotivo e inspirador discurso al recibir el premio honorífico Cecil B. De Mille en la ceremonia de los Globos de Oro el 7 de enero.

"Me han llamado muchos hombres ricos y me dijeron que podían dirigir mi campaña y recaudar mil millones de dólares para mí" , contó la primera mujer del mundo en convertirse en millonaria, en una nueva entrevista con la cadena CBS.

"Cuando tantas personas que aprecias te llaman, vale la pena reflexionar". Pero finalmente dice que tomó la decisión de no presentar su candidatura. "Si dios quisiera que sea candidata, ¿No me lo diría? Y no he escuchado eso", explicó.

"Sí, creo que tengo una responsabilidad como una persona que tiene voz con peso en este país y es de utilizarla para promover la justicia y la bondad en este mundo. Pero jamás tuve la impresión de que eso debía ser política, y todavía no la tengo".

"Me emociona el hecho de que las personas piensen que podría ser líder del mundo libre, pero no es mi espíritu, no está en mi ADN", agregó.

Un sondeo de la radio pública NPR/Marist Poll entre 1.350 adultos, publicado unos días después del discurso de los Golden Globes, indicó que de 64% de los estadounidenses que tienen una opinión favorable de la popular Oprah, solo 35% desean que se presente a los comicios de 2020.